Walter
Cuba
Alcohol
Les escribo en nombre de Carlos, un vecino mío. Protagonizó un hecho insólito: en un momento de suma locura él mismo se castró, tirándole sus testículos a los perros. Era un alcohólico crónico. Ahora lleva 3 años sin beber, refiere que casi no puede tener erecciones. Lamenta lo sucedido y pregunta si su caso tiene remedio: que pueda tener erecciones y casarse.