Debo aceptar que me da mucha pena lo que voy a comentar sobre mi vida sexual, pero les aseguro es completamente verídica. 
Cuanto tiempo ciego, cuanto tiempo culpando a mis padres, cuanto tiempo enojándome con mi esposa para mantenerla lejos de mi y así poder masturbarme y exhibirme en publico, hasta me divorcie de ella y me volví a casar con ella misma al comprender que el error era mío. 
Cuántas veces quedarme sin dinero para poder pagar a los policías su complicidad de dejarme libre, pues debo anotar que nadie de mi familia y nadie en general de mis conocidos, se enteraron ni se han enterado de mis problemas personales, al menos eso creo. 
Me inicié en la masturbación alrededor de los 14 años, actualmente tengo mas de 40 y creo, empiezo a controlarla, pero perdí mi memoria fotográfica, me volví completamente antisocial, perdí una beca en el extranjero por mi timidez, alcoholismo, con una vida sexual de pareja totalmente fracasada y he tenido infinidad de problemas con la ley (de los cuales he salido pagando cantidades bastante elevadas), por un exhibicionismo compulsivo; aparte de encuentros homosexuales, de manipulación sexual sin llegar a mas. 
A esta edad no pierdo la esperanza de poder volver a tener una vida normal y equilibrada, pues ya deje el alcohol y el exhibicionismo desde hace unos meses. 
Y después de las lecturas de los artículos en su página me he propuesto dejar definitivamente el vicio de la masturbación, pues creo que después de 35 años de practicarlo ya es justo. 
Terminé a mis 22 años una profesión que me ha permitido vivir holgadamente, tengo esposa y una hija. 
He decidido cambiar dejando todos mis vicios comentados y empezar una nueva vida. La tormenta ya pasó y ha vuelto a salir el sol; de eso quiero convencerme. Agradecería, en verdad agradecería mails, pues me siento malísimamente mal por mi vida pasada, pero tengo el firme propósito de olvidar todo y empezar de cero. 
Infinitamente agradezco por anticipado lo que tengan que decirme, hombres y mujeres, ya sea apoyo o rechazo sobre mis grandes pecados anotados: masturbación, alcohol y exhibicionismo. Gracias. Los felicito por su extraordinaria labor. 
Manuel de México.