Tengo 20 años, mi nombre es Tatiana, estoy estudiando en universidad. Estuve embarazada hace 8 meses, tenía mi enamorado, cuando me enteré que estaba embarazada el miedo me invadió porque estoy en la universidad, mi padre no lo entendería. Una parte de mí se sentía confundida, el día que fui al doctor a realizarme la prueba, estaba nerviosa, sentí algo dentro de mi, lo sentí, fue la primera vez que lo sentí, sentí su corazoncito latiendo rápidamente como si quisiera que yo no me enterara que estaba ahí. Cuando me dijo el doctor que estaba, me derrumbé, mi mundo se derrumbó, pensé en muchas cosas buenas y malas cuando se lo dije a mi enamorado. Él se sorprendió mucho y no supo qué hacer, se enojó creo y dijo las palabras más duras que una mujer, yo pienso, no soportaría: "Prefiero que mi hijo muera antes de que tenga una madre como tu". Traté de entender por qué había dicho eso, luego sugirió que lo mejor, según él, fuese que vayamos al doctor a abortarlo. Yo nunca hubiese esperado esa respuesta de parte de él, me ofendí y dije: ¿cómo te atreves a decir eso? y me enojé y no estuve de acuerdo al principio, luego él sugirió entonces: “Cuando nazca me lo das y yo lo cuidare”. Con esa propuesta me enojé aún más. Pasaron dos días y él me pidió perdón y yo lo perdoné, hice cuenta que nada ocurrió, luego propuso ir al doctor y por miedo a la reacción de mi familia acepté. Al llegar al doctor, mi corazón estaba destrozado, ingresé llorando, no sabía qué hacer. Me arrepentí ese día, él me trató mal. Llegamos al doctor, me puso los óvulos y me inyectó un medicamento de contracción uterina, creo. Bueno, creo que pasaron siete días y no pasaba nada, en el octavo día tuve un dolor inmenso insoportable, no pude contenerme, ese día él se enojó conmigo. Llegué a mi casa, me dormí llorando por el dolor. A la mañana siguiente desperté y vi que mi cama estaba llena de sangre con coágulos, todo estaba manchado de sangre, me asusté mucho y lloré como nunca. Ya no lo sentía en mí y justo era un 27 de Mayo, Día de la madre. Me sentí la peor persona del mundo. Luego vino lo demás, tenía pesadillas horribles, soñaba con mi hijo, soñaba que lo tenía en mis brazos; también soñaba escenas horribles de mi hijo muerto. Cada vez que veía a un niño en la calle me preguntaba ¿así hubiese sido mi hijo? sentí un vacío enorme, inmenso, no podía creer que yo, yo que era su madre, la que lo tenía que proteger, cuidar, fue la primera en rechazarlo y lo mató. Mi conciencia me mataba, trataba de buscar mi perdón y el perdón de Dios, pero nada era suficiente, me reprochaba cada día por lo cobarde que fui. No podía dormir, me pasaba noches inmensas pensando en eso y me reprochaba, me sentía un monstruo, estaba muy mal. Pasó un mes y mi enamorado me dejó, el hombre que supuestamente me amaba y que quería compartir su vida a mi lado, me dejó, buscó un motivo insignificante y me terminó. Había perdido a mi hijo y al padre de mi hijo. Me sentí mal caí en depresión, no comía, no dormía y cuando dormía tenía pesadillas horribles. Han pasado seis meses y aún tengo pesadillas horribles, me siento un monstruo, no puedo perdonarme por lo que hice y dudo que Dios me perdone. Ahora mi ex enamorado, el hombre que decía amarme, está con mi mejor amiga y los tengo que ver abrazándose y besándose. No sé cómo hacer, o qué hacer para conseguir perdonarme por lo que hice, siento un vacío inmenso que sé que nunca lo llenaré. Espero que piensen muy bien antes de tomar esta decisión porque el daño psicológico es enorme.