.: La cruda realidad de la vida
"*La Gnosis trabaja para formar una raza superior."
Es necesario hacernos dueños de "sí mismos", si es que queremos gobernar las circunstancias difíciles de nuestra existencia.
La vida de cada ser humano es un eterno vía crucis y cada cual recoge el fruto de su propia cosecha, de sus propias obras. Esta tierra es como dicen las Sagradas Escrituras, un verdadero valle de lágrimas, donde nadie es feliz, los pobres sufren y los ricos también.
¿Quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿para dónde vamos?, ¿para qué vivimos?, ¿por qué vivimos? Desafortunadamente el pobre ser humano no sólo no sabe, sino además, ni siquiera sabe que no sabe. Lo peor de todo, es la situación tan difícil y tan extraña en que nos encontramos. Ignoramos el secreto de todas nuestras tragedias y sin embargo, estamos convencidos de que lo sabemos todo.
El ser humano cree que puede desenvolverse maravillosamente en la vida, con sus estudios en colegios y universidades o con una buena cantidad de dinero. Desafortunadamente, detrás de tantas letras y buenos modales, títulos y dinero, bien sabemos que cualquier dolor de estómago nos entristece y en el fondo continuamos siendo infelices y miserables.
Ciertamente, lo que importa es el modo de ser de cada persona. Algunos sujetos serán borrachos, otros abstemios; aquellos honrados y otros sinvergüenzas; de todo hay en la vida.
Nadie puede negar que existen distintos niveles sociales, hay gentes de iglesia, de prostíbulo, de comercio, de cam+po, etc. Así también existen distintos niveles del ser. Lo que internamente somos: espléndidos o mezquinos, generosos o tacaños, violentos o apacibles, castos o lujuriosos, atrae las diversas circunstancias de la vida. Un lujurioso atraerá siempre escenas, dramas y hasta tragedias de lascivia en las que se verá involucrado. Un borracho atraerá a los borrachos y estará siempre metido en bares y cantinas, esto es obvio. ¿Qué atraerá el usurero?, ¿el egoísta?, ¿cuántos problemas, cárceles y desgracias?
Sin embargo, la gente cansada de sufrir tiene ganas de cambiar, de voltear la página de su historia. ¡Pobres gentes! Quieren cambiar y no saben cómo, no conocen el procedimiento, están metidas en un callejón sin salida. Lo que les sucedió ayer, les sucede hoy y les sucederá mañana. Repiten siempre los mismos errores y no aprenden las lecciones de la vida, ni a cañonazos. Todas las cosas se repiten en su propia vida, dicen las mismas cosas, hacen las mismas cosas, se lamentan de lo mismo.
Esta repetición aburridora de dramas, comedias y tragedias continuará mientras carguemos en nuestro interior los elementos indeseables de la IRA, CODICIA, LUJURIA, ENVIDIA, ORGULLO, PEREZA, GULA, etc., etc.
Mientras no cambiemos interior y psicológicamente, continuará la repetición de todas nuestras miserias, escenas, desgracias e infortunios. Todas las cosas, todas las circunstancias que se suceden fuera de nosotros, en el escenario de este mundo, son el reflejo de los que interiormente llevamos. Con justa razón podemos aseverar solemnemente lo que en alguna ocasión mencionó Enmanuel Kant "Lo exterior es el reflejo de lo interior".
Cuando uno cambia interiormente y tal cambio es radical, lo exterior, las circunstancias de la vida, cambian también. Ciertamente, no resulta tarea fácil eliminar las emociones negativas, perder toda identificación con nuestro propio tren de vida y problemas de toda índole: negocios, deudas, pago de letras, hipotecas, teléfono, agua, luz, etc.
Los desempleados, aquellos que por cualquier motivo han perdido el empleo, evidentemente sufren por falta de dinero y olvidar su caso, no preocuparse ni identificarse con su propio problema, resulta de hecho espantosamente difícil. Aquellos que sufren y lloran, aquellos que han sido víctimas de alguna traición, de un mal pago en la vida, de una ingratitud, de una calumnia o de algún fraude, realmente se olvidan de sí mismo, de su Dios interior y se identifican con su tragedia moral. Una persona que se encuentra desesperada por algún problema sentimental, económico o político, obviamente, se ha olvidado de “sí mismo”.
Si tal persona se detiene un instante, si observa la situación y trata de recordarse a sí mismo y luego se esfuerza en comprender el sentido de su actitud, si reflexiona un poco, si piensa en que todo pasa, en que la vida es ilusoria, fugaz y en que la muerte reduce a cenizas todas las vanidades del mundo; si comprende que su problema, en el fondo no es más que "una llamarada de petate", un fuego FATUO que pronto se apagará, verá con sorpresa que todo ha cambiado.
Realmente, los seres humanos reaccionan mecánicamente ante las diversas circunstancias de la vida, esto nos convierte en víctimas. Si alguien nos adula, sonreímos; si nos humillan, sufrimos; insultamos si nos insultan; herimos si nos hieren y en fin, nunca somos libres. Nuestros semejantes tienen el poder de llevarnos de la alegría a la tristeza, de la esperanza a la desesperación.
Es necesario que el ser humano conozca las técnicas y claves psicológicas que enseña la sabiduría gnóstica, las cuales nos permiten conocernos a nosotros mismos y eliminar con técnicas especiales, a esas fuerzas internas y ocultas llamadas AGREGADOS PSICOLÒGICOS o defectos, que son los que actúan en nosotros y nos hacen reaccionar mecánicamente ante las diversas circunstancias de la vida.
Muchas personas que han conocido y practicado estas claves, psicológicamente han logrado cambios extraordinarios que les han permitido vivir mejor y conocer el AMOR, el cual transmiten a sus semejantes.
La GNOSIS y el Centro Anael orientan a la humanidad para un cambio radical en nuestro estado psíquico actual, inaplazable e imprescindible para alcanzar nuestra realización. Ese estado psíquico que cada uno de nosotros lleva, es producto de un largo y complicado proceso por el que hemos pasado. Una educación de tipo familiar, escolar y social, este es el molde en el que todos hemos sido formados. Nos queda difícil despojarnos de este molde en la medida que estemos identificados y absorbidos con dichas costumbres.
En la antigua Grecia, las profetisas de Delfos, que profetizaban a las multitudes en medio de antorchas, le entregaron a los 7 sabios de Grecia, entre los que se encontraban Solón y Tales de Mileto, el lema máximo de la sabiduría: "HOMO GNOSCE TE IPSUM" que significa: "Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses". El Centro Gnóstico Anael, es una escuela de real sabiduría que revive y devela para bien de la humanidad, los grandes misterios e indica el camino para la perfección del hombre sin distinción de raza, color o sexo.
.: Los defectos Psicológicos.
El problema del dolor humano reside exclusivamente en nuestros defectos. Por culpa de ellos cada uno va sembrando en su vida el dolor, el sufrimiento, la miseria, la enfermedad, sufrimos y aun hacemos sufrir al resto de la humanidad aunque sea a nuestra propia familia.
Gracias a la Gnosis y al Maestro Samael, sabemos que el defecto es la causa del dolor humano, él nos enseña a conocernos y a conocer el defecto que actúa en nosotros, para eliminarlo.
Nuestro subconsciente es llamado en la Gnosis la ciudad psicológica, pues en ella viven muchas personas o defectos que son los que piensan, sienten y actúan por nosotros.
En ese sentido nosotros somos como títeres o marionetas manejados por hilos invisibles, así, un defecto nos hace reír, otro llorar, otro amar, otro pelear, otro sentirnos grandes, otro sentirnos infelices, otro robar, otro matar, etc.
Todo lo que vamos hacer, primero lo pensamos, por ejemplo, si voy ha engañar a una mujer pienso lo que le voy ha decir, etc.
Si nosotros pudiéramos disponer de una practica que nos permitiera conocernos a nosotros mismos, a nuestras formas de pensar, sentir y actuar, es lógico que eliminaríamos nuestros defectos, no cometeríamos errores y haríamos de nuestras vidas algo mejor.
Pero la humanidad esta indefensa. Por culpa de los defectos sembramos nuestro propio dolor: cárcel, muerte, violencia, hogares separados, etc.
Un defecto de la ira nos hace matar y pagamos 10 o 15 años en una cárcel. Otro defecto nos hace engañar a una mujer, después mandamos a abortar a nuestro propio hijo, pero mas tarde lo pagaremos con la misma moneda, pues como dice el Cristo: “CON LA VARA QUE MIDES SERÀS MEDIDO”. Si una mata morirá al nacer en la próxima vida para pagar ese aborto.
Por un defecto de ira, por una insignificancia, se pelean los esposos, sufren los hijos y se separan los hogares. La humanidad se encuentra ante un callejón sin salida pero la GNOSIS ha abierto las puertas del conocimiento espiritual para liberarnos del dolor.
Cada ser humano posee un cuerpo y un alma unidos por un cordón de plata. En la GNOSIS le llamamos al ALMA, CUERPO ASTRAL. Cuando la persona duerme, el ALMA o cuerpo astral sale del cuerpo físico por la glándula pineal, rumbo a la cuarta dimensión o mundo de los sueños.
La GNOSIS y el Centro Anael, entrega las practicas para salir concientemente en cuerpo astral.
Los defectos son formas mentales creadas por el ser humano y que viven en nuestro subconsciente, al dormir los defectos se van con el ALMA o CUERPO ASTRAL, allí nos mantienen con la conciencia dormida, por eso no nos damos cuenta que nos encontramos en la 5a dimensión.
Al morir, un ángel de la muerte corta el cordón de plata que une al cuerpo con el ALMA. Al cuerpo lo entierran, pero el alma o cuerpo astral pasa a la cuarta dimensión, con ella se van todos los defectos del fallecido. Allí, el ALMA es juzgada de acuerdo a sus obras, tal como aparece en el salmo 82 de las sagradas escrituras: “DIOS ESTA EN LA REUNIÒN DE LOS DIOSES, EN MEDIO DE LOS DIOSES JUZGA”.
Los jueces divinos de la ley le conceden un nuevo cuerpo. Un ángel de la vida bajo la dirección del Arcángel San Gabriel, conecta el cordón cortado, a la cabeza de un espermatozoide que fecunda a un ovulo; nace una nueva criatura, que es nuevo cuerpo para esa alma que regresa a recibir las consecuencias de sus buenas y malas acciones de la vida anterior.
.: La ley de recurrencia.
Necesitamos de una transformación si es que queremos cambiar nuestra vida, ello solo es posible, si nos lo proponemos profundamente. En los Evangelios, san Pablo nos enseña: “ES NECESARIO QUE MUERA EL HOMBRE VIEJO Y NAZCA EL HOMBRE NUEVO”. El hombre viejo son todos esos hábitos, costumbres, mecanicidades y defectos. El hombre nuevo es el CRISTO en cada uno de nosotros.
En la Biblia, el CRISTO y los apóstoles nos invitan a un nacimiento segundo y a una real transformación. Es por esto, que si no conocemos y eliminamos los defectos, todo nuestro sufrimiento volverá a repetirse en la próxima existencia.
Esta repetición se procesa en virtud de una ley divina llamada LEY DE LA RECURRENCIA. Esta es una de las 48 leyes que rigen a la naturaleza humana. Esta ley se encuentra explicada en el primer capítulo del Eclesiastés:
“¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? Generación va, y generación viene, mas la tierra siempre permanece” “Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta. El viento tira hacia el Sur, y rodea al Norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo”.
“Los ríos todos van al mar y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo”.
“Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír”.
“¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará y nada hay nuevo debajo del sol”. (Todo se vuelve a repetir).
“¿Hay algo de que se pueda decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido”.
“No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá, habrá memoria en los que serán después…” (Eclesiastés 1:3-11).
Es decir, por causa del pecado nuestra memoria fue puesta en olvido y perdimos el derecho de conocer nuestras vidas pasadas.
Además, en Eclesiastés 3,15 lo confirma: “Aquello que fue, ya es y lo que ha de ser, fue ya y DIOS restaura lo que pasó.”
.:.:Un relato de vidas pasadas del Maestro Samael..
Entregamos a continuación una enseñanza del Maestro Samael en donde a través de una experiencia personal nos explica claramente las leyes del Retorno, Recurrencia y su íntima relación con la Ley del Karma:
“Me viene a la memoria en estos instantes, escenas de una pasada reencarnación mía en la Edad Media. Vivía en Austria de acuerdo con las costumbres de la época; no puedo negar que era miembro de una ilustre familia de rancia aristocracia.
En aquella edad mis gentes, mi estirpe, presumía demasiado con aquello de la sangre azul, los difíciles ascendientes y notables abolengos. Hasta pena me da confesarlo, pero, y eso es lo grave, yo también estaba metido entre esa botella de prejuicios sociales ¡cosas de la época!
Un día cualquiera, no importa cual, una hermana mía se enamoró de un hombre muy pobre, y es claro, esto fue el escándalo del siglo; las damas de la nobleza y sus necios caballeretes, pisaverdes, currucatos, lechuginos y gomosos, desollaron vivo al prójimo, hicieron escarnio de la infeliz.
Decían que ella había manchado el honor de la familia, que habría podido casarse mejor, etc. No tardó en quedar viuda la pobre, y como resultado de su amor, es claro, quedó un niño. ¿Y si hubiera querido regresar al seno de la familia Empero, no era posible, ella conocía demasiado la lengua viperina de las damas elegantes, sus fastidiosos contrapuntos, sus desaires, y prefirió la vida independiente.
¿Qué yo ayudé a la viuda? Sería absurdo negarlo. ¿Qué me apiadé de mi sobrino? Eso fue verdad. Desafortunadamente hay veces en que por no faltar uno a la piedad, puede volverse despiadado.
Ese fue mi caso. Compadecido del niño le interné en un Colegio (dizque para que recibiera una robusta, firme y vigorosa educación) sin importarme un comino los sentimientos de su madre y hasta cometí el error de prohibir a la sufrida mujer visitar a su hijo; pensaba que así mi sobrino no recibiría perjuicios de ninguna especie y podría ser alguien más tarde, llegar a ser un gran señor, etc.
El camino que conduce al abismo está empedrado de buenas intenciones. ¿VERDAD? Así es. ¡Cuántas veces, queriendo uno hacer el bien, hace el mal! Mis intenciones eran buenas pero el procedimiento equivocado; sin embargo, yo creía firmemente que estaba haciendo lo correcto.
Mi hermana sufría demasiado por la ausencia de su hijo, no podía verle en el colegio, le estaba prohibido.
A todas luces resaltaba que hubo de mi parte, amor para mi sobrino y crueldad para mi hermana; sin embargo, yo creía que ayudando al hijo ayudaba también a su madre.
Afortunadamente dentro de cada uno de nosotros, en esas regiones íntimas donde falta AMOR, surge por encanto el policía del KARMA, el KAOM. No es posible huir de los agentes del KARMA, dentro de cada uno de nosotros está el policía que inevitablemente nos conduce ante los tribunales. Han pasado ya muchos siglos, desde aquélla época; todos los personajes de aquel drama envejecimos y morimos.
Empero, la ley de RECURRENCIA es terrible, y todo se repite tal como sucedió, agregándole sus consecuencias.
Siglo XX. Nos hemos reencontrado todos los actores de esa escena. Todo ha sido repetido en cierta forma, pero es claro, con sus consecuencias.
Esta vez tuve que ser yo el repudiado por la familia, así es la ley. Mi hermana se encontró de nuevo con su marido; a mí no me pesa haberme vuelto a unir a mi antigua esposa sacerdotisa conocida con el nombre de LITELANTES.
El sobrino aquel tan amado y discutido, renació esta vez con cuerpo femenino; es una niña muy hermosa por cierto; su rostro parece una noche deliciosa y en sus ojos resplandecen las estrellas.
En un tiempo cualquiera, no importa la fecha, vivíamos cerca del mar; la niña, (el antiguo sobrino), no podía jugar, estaba gravemente enferma, tenía una infección intestinal.
El caso era muy delicado, varios niños de su edad murieron en aquélla época por la misma causa. ¿Por qué habría de ser mi hija una excepción?
Los numerosos remedios que se le aplicaron, fueron francamente inútiles; en el rostro infantil ya comenzaba a dibujarse con horror ese perfil inconfundible de la muerte. A todas luces resaltaba el fracaso, el caso estaba perdido y no me quedaba más remedio que visitar al DRAGON DE LA LEY , a ese genio terrible del KARMA cuyo nombre es ANUBIS.
Afortunadamente ¡Gracias a Dios! LITELANTES y yo sabemos viajar concientemente y positivamente en CUERPO ASTRAL.
Así pues, presentarnos juntos en el palacio del GRAN ARCONTE, en el universo paralelo de la quinta dimensión, no era para nosotros un problema. Aquél templo del KARMA resulta impresionable majestuoso, grandioso.
Allí estaba el JERARCA, sentado en su trono, imponente, terriblemente divino; cualquiera se espantaría de verlo oficiar con esa máscara sagrada de chacal, tal como aparece en muchos relieves del antiguo Egipto Faraónico.
Al fin se me dio la oportunidad de hablarle y es claro que no la dejé pasar tan fácilmente: Tú tienes una deuda conmigo -le dije-, ¿Cuál? Me replicó como asombrado. Entonces plenamente satisfecho le presenté a un hombre que en otro tiempo fue perverso demonio; me refiero a ASTAROTH el Gran Duque.
Este era un hijo perdido para el PADRE -continué diciéndole- y sin embargo, le salvé, le mostré la senda de la luz, le saqué de la LOGIA NEGRA , ahora es discípulo de la BLANCA HERMANDAD , y tú no me habéis pagado esa deuda.
El caso era que aquella niña debía morir de acuerdo a la LEY y que su alma debía penetrar en el vientre de mi hermana para formarse un nuevo cuerpo físico. Así lo entendía y por ello fue que añadí -pido que vaya AZTAROTH al vientre de mí hermana en vez del alma de mi hija.
La respuesta solemne del JERARCA fue definitiva: "Concedido, que vaya AZTAROTH al vientre de tu hermana y que tu hija sea sana".
Sobra decir que aquella niña (mi antiguo sobrino), fue sanada milagrosamente y mi hermana concibió entonces a un niño varón.
Tenía con que pagar esa deuda, contaba con el capital cósmico. La LEY DEL KARMA no es una mecánica ciega como suponen muchos SEUDO-ESOTERISTAS y SEUDO-OCULTISTAS.
Como estaban las cosas, resulta evidente y fácil de comprender que con la muerte posible de mi hija, tendría que sentir el mismo dolor del desprendimiento, aquella amargura que en épocas antiguas sentía mi hermana por la pérdida de su hijo.
Así, mediante la GRAN LEY quedaría compensado el daño, se repetirían escenas semejantes, pero esta vez la víctima sería Yo mismo. Afortunadamente el KARMA es negociable, no es esa mecánica ciega de los Astrólogos y Quirománticos de feria. Tuve capital cósmico y pagué esa deuda vieja; así, gracias a Dios, me fue posible evitar la amargura que me aguardaba.”
Comentario del Director:
En esa vida, el vehículo físico del Maestro Samael, estuvo reencarnado en Austria, en la corte de los Hamburgo y una de sus hermanas se casó con un plebeyo y por esto fue despreciada por su familia.
En esa época, el cuerpo físico de Samael tomó la decisión lleno de “buenas intensiones” de educar al niño, o sea, su sobrino, separándolo de su madre y sin permitirle que lo pudiera visitar. Por todo esto, la madre sufrió muchísimo y lloraba y lloraba.
En esa época y después de un tiempo, todos los personajes de esa familia y que formaron parte de ese drama humano, envejecieron y murieron. Después de muchos siglos, todo se volvió a repetir, tal cual como sucedió más las consecuencias y en virtud de la Ley de la Recurrencia y del Karma.
Todos los personajes volvieron a nacer y nuevamente se reencontraron. La hermana vino de hermana de Samael, y nuevamente se volvió a casar con el mismo esposo que tuvo en Austria. Samael, nuevamente se casó con su esposa Litelantes.
En aquella época en Austria, la hermana fue repudiada por la familia y en esta vida Víctor Manuel Gómez, nombre del cuerpo físico de Samael, también fue repudiado por la familia y le tocó irse de la casa por los maltratos de su padre y su madrasta, que no le permitían ir a ver a su madre, de la que se había separado.
Hizo sufrir, y ahora sufrió; comprenderemos ahora al Divino Cristo cuando nos enseña: “no hagáis a otros lo que no quisieran que hicieran con vosotros”. Años mas tarde, el Maestro Samael, se casó nuevamente con Litelantes y con sus pequeños hijos se fue a vivir en Ciénaga, Colombia, en una casa muy humilde y cerca del mar.
Viviendo allí, uno de sus pequeños hijos enfermó gravemente. Varios niños habían muerto por la misma causa y en la hija de Samael se dibujaba el rostro inconfundible de la muerte. El caso estaba perdido y la niña habría de morir por Ley del Karma.
Samael y su esposa Litelantes salieron juntos en cuerpo astral y se presentaron ante el gran genio del Karma, o sea, el Maestro Anubis. Resulta que el Maestro Samael con la enseñanza gnóstica, logró que un perverso demonio llamado Aztaroth se retirara de la logia negra y entrara en la blanca hermandad y con base en esto negoció con el Maestro Anubis para que su hija no muriera. Fue aceptado el negocio y la hija sanó milagrosamente.
Vemos aquí cuan importante es comprobar, vivir y divulgar estas sagradas enseñanzas gnósticas sobre toda la faz de la tierra. Recordemos que el karma se puede pagar con dolor, pero también con amor.
En esta vida y gracias a la divulgación de este mensaje, he logrado negociar karmas terribles que me hubieran hecho hasta desencarnar. Cuán maravilloso es tener capital cósmico para pagar y salir bien en los negocios. Para finalizar, los invito a comprobar estas leyes y divulgar en forma masiva estas enseñanzas sobre toda la faz de la tierra.
Saludos Amigos
Antes que todo, quisiera poder agradecerles el poder participar en vuestro curso. He aprendido mucho en estas 3 clases. Además, debo reconocer que a veces me he quedado un tanto con ganas de seguir dando lectura a tan profundas palabras que llenan mi ser espiritual y me ayudan a conocerme mejor. Y lo más importante es que me ayuda a tomar conciencia de mis actos y de mi forma de pensar y de sentir.
No saben lo mucho que les agradezco por enviarme este curso...
Estoy pasando por momentos tormentosos en mi vida y este curso y su práctica realmente me está ayudando a sobrellevar mis problemas
Apreciado Hermanos
El curso ha sido maravilloso para mi crecimiento espiritual. Gracias por el servicio que prestan a la humanidad y gracias por lo que me han ayudado a mi con las lecciones. Gloria
Buenos días.
Buenos días. Les agradezco mucho sus clases. Estoy practicando sus claves desde el primer momento y he podido corregir varios errores de mí mismo, mi vida empieza a estar mucho mejor. Muchas gracias por todo. Saludos
Las estoy imprimiendo para estudiarlas bien...
Apreciados (as) amigos (as): un saludo desde Agua de Dios, Departamento de Cundinamarca, COLOMBIA, deseándoles paz y bienestar. He recibido las dos primeras lecciones, las cuales imprimí y estoy leyendo con atención, a fin de estudiarlas y meditar sobre su contenido. El proceso que realizo es copiar en word y luego arreglar dicha copia para pasarla a pdf, formato que no se puede modificar. Les agradezco su atención y felicito por esta labor espiritual y material de tanto valor humano, que Ustedes desarrollan. Con sentimientos de aprecio, Ernesto Aristizábal Reyes.
"El sabio no enseña con palabras, sino con actos."
Estimados Amigos.
Agradezco de todo corazón vuestro curso, no sabéis cuánto me ha servido. ¡Que Dios los guíe!. Vizencio.
Darles las gracias por su curso
y decirles que desde que llegaron a mi vida, ésta ha dado un giro de 360 grados. He tratado de expandir estos conocimientos con toda las personas que amo, que están a mi alrededor, y que deseo su vida empiece a cambiar de una manera muy especial como ha cambiado la mía. De nuevo gracias y estoy convencida que al igual que a mi me ha cambiado la vida, a ustedes les seguirá yendo mucho mejor. Que dios los colme de muchísimas más bendiciones. Gladys. Colombia.
...permítanme felicitarles por tan fantástico curso...
Apreciados Señores: Cordial saludo de paz y bien.Primero que todo, permítanme felicitarles por tan fantástico curso. La verdad hasta ahora llevo cuatro clases y me ha gustado e interesado bastante, espero siga siendo así de provechoso hasta el final del curso.Jenny
No saben lo mucho que les agradezco por enviarme este curso...
Estoy pasando por momentos tormentosos en mi vida y este curso y su práctica realmente me está ayudando a sobrellevar mis problemas
Muchas gracias por todos los mensajes que nos envían...
Mi vida está cambiando en mi casa y en mi trabajo. Soy maestra de un colegio, me ha ayudado mucho a tener paciencia con mis alumnos y a entender que ellos no sólo necesitan de conocimientos científicos, sino de valores morales. ¡Gracias por todo, que Dios les Bendiga!